Estudió con Manuel Mendes y alrededor de 1596 se convirtió en mestre de capela de la Catedral de Évora, cargo que desempeñó hasta su muerte, a pesar de los esfuerzos para despedirlo a causa de la vejez.

En 1644 fue calificado por el poeta Manuel de Faria e Sousa en Madrid como uno de los cuatro mejores compositores portugueses, siendo los otros tres su maestro Mendes, Manuel Cardoso y Duarte Lobo.

El 16 de abril de 1647 João IV lo recompensó con una dote para su sobrina. El catálogo de la biblioteca de João IV (1649) menciona de él una "Missa primi toni de 12 partes", un "Miserere sobre el cuarto tono para tres coros", dos versiones de "Ave regina caelorum", para cuatro y ocho voces respectivamente, "Ave virgo gratiosa" para seis voces , un "Salmo" de ocho partes, dos "Motetes fúnebres", y siete "Villancicos" (uno en dialecto negro) para tres a ocho voces. Su "Magnificat primi toni de verso llano" para cuatro voces existe en Libro de coro 3 atribuido a 'Manoel Rebelo'; el "Sanctus" de su misa en cinco partes en el mismo libro de coro es música dórica transpuesta de considerable poder y expresividad.